Si vas a vender o a comprar un piso, vas a encontrarte con dos términos que no todo el mundo sabe distinguir: la mediación y el asesoramiento inmobiliario. En Agencia Santa Olaya queremos ponerte las cosas fáciles y vamos a explicarte con detenimiento cuáles son las funciones de cada una de ellas, y por qué debes conocerlas.
Por qué debes distinguirlo
Vamos a explicártelo con un ejemplo real.
Imagina que compras un piso con una inmobiliaria, pero la propiedad tiene cargas económicas de las cuáles no te han informado. ¿Es tuya la culpa o es de la agencia? Lo normal es pensar que, efectivamente, es de la agencia. Y así es, y asì lo ratificó el Tribunal Supremo en una sentencia de junio de 2021.
Un consumidor, el comprador, denunció a una agencia ya que realizó la compra de un piso que tenía cargas económicas y no fue informado de ello por parte de la agencia. El Tribunal falló a favor del demandante, determinando las diferencias entre mediación y asesoramiento inmobiliario.
Según el Tribunal, el consumidor contrató servicios de consultoría con la agencia, pero esta hizo mal su trabajo al no informar al primero de unas cargas hipotecarias que tenían los inmuebles adquiridos. En este sentido, la agencia actuó como asesora inmobiliaria pero no cumplió sus funciones.
Así pues, ¿qué es asesoramiento inmobiliario?
El asesoramiento inmobiliario es ayudar al cliente a navegar por el mercado inmobiliario y de la vivienda, ofreciéndole información sobre las tendencias y condiciones actuales. Un ejemplo típico es informarle del precio medio de la vivienda en una zona determinada, ayudarle con una oferta al dueño de un piso o aconsejar sobre el estado legal de una propiedad. Es decir, la tarea de un asesor es ofrecer servicios adaptados a las necesidades de sus clientes a la hora de comprar una vivienda.
De ahí la importancia de contar con un código ético y deontológico que establezca un código de conducta y un manual de buenas prácticas, entre otras normas.
¿Qué es la mediación inmobiliaria?
La RAE define a la mediación de la siguiente forma:
Actividad desarrollada por una persona de confianza de quienes sostienen intereses contrapuestos, con el fin de evitar o finalizar un litigio.
Una mediación se trata de poner de acuerdo a dos partes que tienen intereses diferentes, por ejemplo, comprar y vender un piso.
¿Y cuáles son las diferencias?
La mayor diferencia entre un agente inmobiliario o consultor y un mediador es que la intención de un agente es ayudar a conseguir los objetivos personales del cliente. En cambio, lo que hace el mediador es acercar posturas de dos partes diferentes para conseguir un objetivo que es la venta de un inmueble.
La consultoría inmobiliaria se basa en un modelo diferente y tiene un enfoque distinto al de un mediador. Un consultor o asesor debe ayudar en todo lo posible a su cliente a través de:
- La investigación del mercado.
- El análisis de ofertas.
- Dar información detallada de las hipotecas.
- Ofrecer asesoramiento legal sobre inmuebles.
- Acompañar al cliente en el momento de la firma de compraventa.
- Se puede dar el caso de asesor de alquiler, en este caso el asesor inmobiliario puede ofrecer servicios de asistencia, ayuda legal y de otro tipo sobre el inmueble a alquilar.
En otras palabras, un asesor es un consejero inmobiliario. El problema viene cuando ese consejero no informa de lo que debería. Si tomamos la definición pura del término mediador en comparación de agente podremos comprobar que la principal diferencia entre uno y otro es el nivel de compromiso, experiencia y conocimientos.
Esto es importante ya que influye en el resultado. Además, no es lo mismo asesorar a un comprador que a un vendedor que mediar entre ambos, o mediar para una parte para conseguir poner de acuerdo a un tercero.