¿Quieres comprar una casa o piso pero no te llegan con tus ahorros? No te preocupes, es algo que le pasa a la mayoría de compradores. La clave está en saber cómo recibir una financiación total de una hipoteca. Esto sí, ten en cuenta que no es muy común que un banco preste el total de una hipoteca a un cliente. Esto es debido a la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de regulación del mercado hipotecario, que prohíbe a las entidades bancarias financiar hipotecas por más de un valor del 80 por ciento.
Entonces, ¿cómo es posible recibir una financiación total de una hipoteca?
Lo normal es que las entidades bancarias presten cierta cantidad a los propietarios que quieren adquirir una vivienda. Lo más habitual es que esta cantidad sea, como máximo, de hasta el 80 % del valor total de la vivienda. El 20 % restante lo tiene que poner el propietario.
El problema es que muchos propietarios no tienen los suficientes ahorros para cubrir el dinero que les queda por pagar. Afortunadamente, existen fórmulas para conseguir que un banco o entidad nos preste el total del dinero que vale nuestra futura vivienda.
Acudir a un banco que conceda el 100 % de una hipoteca
Teniendo en cuenta que la mayoría solo financian como máximo el 80 por ciento, debemos acudir a aquellos que prestan el total. Entre ellas, podemos citar Bankinter y Deutsche Bank, además de la ya extinguida Liberbank.
Solicitar un crédito personal y sumarlo a la hipoteca
Esta opción no siempre merece la pena. Primero, hay que tener en cuenta los intereses pagados en cada caso. Además, no todos los bancos están dispuestos a conceder un préstamo personal y que paguemos dos cuotas mensuales.
Por otro lado, debemos tener en cuenta varias cosas:
- El riesgo de morosidad es elevado en el caso de solicitar dos créditos.
- Hay que convencer al de que podemos pagar. Necesitará garantías consultando nuestro perfil bancario.
- Tener un trabajo estable.
- No tener deudas.
- No estar en ninguna lista de morosos.
- Ser un cliente que no da problemas son algunas de las condiciones para presentar solvencia al banco.
Presentar un avalista de hipoteca
Un avalista es una persona que muchos bancos solicitan como garantía a la hora de dar una hipoteca. Lo normal es que se use otra vivienda para demostrar al banco que podemos pagar las letras. Es alguien que puede cubrir con los gastos del préstamo en caso de que nosotros no lo podamos pagar.
Tener una vivienda como aval
Si antes hablábamos de la figura de un avalista, ahora nos referimos a un aval en forma de otra propiedad. Si tenemos la suerte de tener una segunda vivienda (o primera) la podemos usar como aval para hipotecar y conseguir una financiación total para la nueva vivienda.
Comprar y esperar a reformar
Teniendo en cuenta que no siempre es fácil conseguir el total de una hipoteca, y más si le tenemos que sumar más gastos como notaría y papeleo que suelen suponer entre el 2 y 7 por ciento del valor de la hipoteca, la reforma deberá esperar. Siempre podemos renunciar a arreglar la casa o piso para hacerlo más tarde en caso de no conseguir el total de la hipoteca.
Otras opciones
En caso de que ninguna de las opciones anteriores nos convenza siempre tenemos la posibilidad de consultar otras entidades bancarias para ver si nos ofrecen alguna solución.
Tampoco está de más que consultemos a un experto inmobiliario especializado en préstamos. En otras palabras, un bróker ya que es un profesional que trata directamente con los bancos y que puede negociar en nuestro nombre y conseguir una financiación total de una hipoteca.
Otros criterios a tener en cuenta a la hora de solicitar hipotecas
Debemos tener en cuenta el valor de la tasación y el de compraventa de la propiedad. Si la tasación del piso que queremos adquirir es superior al precio que nos solicita el vendedor tendremos más posibilidades de conseguir el resto de la hipoteca en el banco.
Como mínimo, el valor de la hipoteca aumentaría y pasaría del 80 %, siendo más fácil conseguir el resto del dinero.
Ahora que ya sabes cómo recibir una financiación total de una hipoteca solo te queda hacer números y consultar al banco las condiciones para ver si son interesantes. En caso contrario, siempre puedes poner en práctica los consejos que te hemos dado antes.